Escribe un poema libre de nueve versos, denunciando una injusticia social:
Sabido es que hay injusticias
mas una mayor inujsticia
cometemos nosotros,
al no ayudar
a quien lo necesita
Sin decirnos nada
ya debriamos darnos cuenta
de su sufrimiento
y de su pobreza.
jueves, 30 de abril de 2009
Poema rimado
Se trata de elaborar un poema de 8 versos octosílabos o hexasílabos con rima asonante en los versos pares.
Leí la verdad en sus ojos
aquellos que me miraban
me miraban impacientes
como si algo de mi esperaran.
No me arrepiento, me dijo,
sentí como derramaba
alguna gota salada
mientras lo observaba.
Leí la verdad en sus ojos
aquellos que me miraban
me miraban impacientes
como si algo de mi esperaran.
No me arrepiento, me dijo,
sentí como derramaba
alguna gota salada
mientras lo observaba.
jueves, 6 de noviembre de 2008
El colgante
Me removí, asustado, bajo las sábanas. Estaba seguro de que había girado el pomo de la puerta; pero eso no era lo realmente inquietante... a parte de mí no había nadie más en aquel viejo caserón, no había o no debería haber. Luego, me dormí.
A la mañana siguiente no recordé nada, hasta que un extraño suceso me recordó estos pensamientos que yo había tomado por un simple sueño: El salón en el que iba a dar la mejor fiesta de Halloween de la ciudad estaba destrozado... daba la impresión de que alguien había estado buscando algo, este punto quedó demostrado cuando hallé una pintada en una de las paredes del enorme salón: "Sé que lo tienes, devuélvemelo... sino te arrepentirás", estas palabras eran algo que se escapaba a mi comprensión.
Había alquilado la casa para esta noche. Con la idea de dormir aquí y preparar ya bien temprano la fiesta, ese alguien buscaba algo de la casa... o de su antiguo propietario, ¿no? Seguro que no se refería a mi, con lo cual, limpié la pintada y me olvidé de ella, tenía cosas más importantes que hacer que preocuparme por las palabras de un extraño.
Al fin la noche esperada... ¡todo iba de maravilla! ya tenía adornado el salón y el comedor casi estaba, ¡con un poco de ayuda tendría el enorme caserón preparado para esta noche! Con esta idea reconfortante en la mente me dirigí hacia la entrada, por lo visto la ayuda solicitada había llegado.
Al abrir la puerta y mirar al exterior me quedé helado, mis ojos se fijaron en el suelo. Otra pintada, y esta estaba fresca. Estaba claro, no me podía quedar de brazos cruzados mientras amenazaban al dueño. Lástima que en ese momento no me dí cuenta de que a quien amenazaban era a mí, quizás, así, me hubiera salvado de lo que el destino me estaba guardando.
Los invitados llegaron poco a poco, a todos les gustaba la decoración. Estaba satisfecho del trabajo realizado. Fui hacia mi habitación para ponerme el disfraz, sin poder evitarlo, le dirigí una mirada al colgante que había encontrado la noche antes, brillaba misteriosamente en la semi oscuridad.
Me encontré de pronto en una habitación de las del piso superior, pero no recordaba haber llegado allí por mi propia voluntad, un cuerpo reposaba sobre la cama de un cuarto que daba la impresión de no haber sido utilizado en varios años. Un intenso miedo se apoderó de mí, agarrotándome los músculos y apresando mi mente, después de eso... oscuridad.
Me desperté, la ventana estaba abierta pero no sentía frío, ahora que lo pensaba bien, no sentía nada. Simplemente, me daba la sensación de que no tenía un cuerpo material al que agarrarme a este mundo, pero, estaba en este mundo, ¿no? veía la sucia habitación, oía los susurros que arrancaba el aire al pasar entre las hojas del enorme árbol plantado a la entrada, incluso creía notar un regusto amargo en la boca... Una figura entró en la habitación interrumpiendo estos pensamientos, la imagen me resultó extrañamente familiar, como si hubiese estado esperando este momento, no toda mi vida, sino recientemente.
De pronto lo recordé todo, el extraño colgante de mi habitación, las pintadas en las paredes, el grito, el cadáver... la oscuridad. La figura se dio la vuelta mirando en mi dirección, me dijo algo en algún idioma extraño, sin embargo, entendí perfectamente lo que quería decir, era algo que me negaba a admitir, aunque en mi interior supiera que era verdad: estaba muerto, era una idea espantosa y, a la vez, muy clara, el cuerpo que había visto sobre la cama era el mío.
La figura me tendió el colgante, un acto reflejo me hizo cogerlo, sentía que debía protegerlo, con mi vida no, pues ya la había entregado. La figura desapareció en el aire, comprendí por qué debía proteger aquel colgante, por lo menos, si quería mantenerme con vida, aunque fuera una vida incompleta, aunque no me pudiera sentir feliz nunca, aunque no volviese a sentir las pequeñas cosas cotidianas que no sabemos apreciar hasta que es demasiado tarde.
Entendí también que no merecía la pena vivir así, que esa era la razón por la que la figura me mató, lo único que no entendía del todo era porqué la figura me pedía que le devolviese el colgante, puede que se diera cuenta más tarde que yo que esta especie de existencia no merece la pena o puede que necesite recuperarlo para poder descansar en paz, de todas formas, aunque sea en esta miserable exixtencia, tenía toda la eternidad para descubrirlo, sé que llegará el momento en el que mi condena desaparecerá para que otro ocupe mi lugar... como siempre ha ocurrido y siempre deberá ocurrir, un legado que perdurará en el tiempo.
A la mañana siguiente no recordé nada, hasta que un extraño suceso me recordó estos pensamientos que yo había tomado por un simple sueño: El salón en el que iba a dar la mejor fiesta de Halloween de la ciudad estaba destrozado... daba la impresión de que alguien había estado buscando algo, este punto quedó demostrado cuando hallé una pintada en una de las paredes del enorme salón: "Sé que lo tienes, devuélvemelo... sino te arrepentirás", estas palabras eran algo que se escapaba a mi comprensión.
Había alquilado la casa para esta noche. Con la idea de dormir aquí y preparar ya bien temprano la fiesta, ese alguien buscaba algo de la casa... o de su antiguo propietario, ¿no? Seguro que no se refería a mi, con lo cual, limpié la pintada y me olvidé de ella, tenía cosas más importantes que hacer que preocuparme por las palabras de un extraño.
Al fin la noche esperada... ¡todo iba de maravilla! ya tenía adornado el salón y el comedor casi estaba, ¡con un poco de ayuda tendría el enorme caserón preparado para esta noche! Con esta idea reconfortante en la mente me dirigí hacia la entrada, por lo visto la ayuda solicitada había llegado.
Al abrir la puerta y mirar al exterior me quedé helado, mis ojos se fijaron en el suelo. Otra pintada, y esta estaba fresca. Estaba claro, no me podía quedar de brazos cruzados mientras amenazaban al dueño. Lástima que en ese momento no me dí cuenta de que a quien amenazaban era a mí, quizás, así, me hubiera salvado de lo que el destino me estaba guardando.
Los invitados llegaron poco a poco, a todos les gustaba la decoración. Estaba satisfecho del trabajo realizado. Fui hacia mi habitación para ponerme el disfraz, sin poder evitarlo, le dirigí una mirada al colgante que había encontrado la noche antes, brillaba misteriosamente en la semi oscuridad.
Me encontré de pronto en una habitación de las del piso superior, pero no recordaba haber llegado allí por mi propia voluntad, un cuerpo reposaba sobre la cama de un cuarto que daba la impresión de no haber sido utilizado en varios años. Un intenso miedo se apoderó de mí, agarrotándome los músculos y apresando mi mente, después de eso... oscuridad.
Me desperté, la ventana estaba abierta pero no sentía frío, ahora que lo pensaba bien, no sentía nada. Simplemente, me daba la sensación de que no tenía un cuerpo material al que agarrarme a este mundo, pero, estaba en este mundo, ¿no? veía la sucia habitación, oía los susurros que arrancaba el aire al pasar entre las hojas del enorme árbol plantado a la entrada, incluso creía notar un regusto amargo en la boca... Una figura entró en la habitación interrumpiendo estos pensamientos, la imagen me resultó extrañamente familiar, como si hubiese estado esperando este momento, no toda mi vida, sino recientemente.
De pronto lo recordé todo, el extraño colgante de mi habitación, las pintadas en las paredes, el grito, el cadáver... la oscuridad. La figura se dio la vuelta mirando en mi dirección, me dijo algo en algún idioma extraño, sin embargo, entendí perfectamente lo que quería decir, era algo que me negaba a admitir, aunque en mi interior supiera que era verdad: estaba muerto, era una idea espantosa y, a la vez, muy clara, el cuerpo que había visto sobre la cama era el mío.
La figura me tendió el colgante, un acto reflejo me hizo cogerlo, sentía que debía protegerlo, con mi vida no, pues ya la había entregado. La figura desapareció en el aire, comprendí por qué debía proteger aquel colgante, por lo menos, si quería mantenerme con vida, aunque fuera una vida incompleta, aunque no me pudiera sentir feliz nunca, aunque no volviese a sentir las pequeñas cosas cotidianas que no sabemos apreciar hasta que es demasiado tarde.
Entendí también que no merecía la pena vivir así, que esa era la razón por la que la figura me mató, lo único que no entendía del todo era porqué la figura me pedía que le devolviese el colgante, puede que se diera cuenta más tarde que yo que esta especie de existencia no merece la pena o puede que necesite recuperarlo para poder descansar en paz, de todas formas, aunque sea en esta miserable exixtencia, tenía toda la eternidad para descubrirlo, sé que llegará el momento en el que mi condena desaparecerá para que otro ocupe mi lugar... como siempre ha ocurrido y siempre deberá ocurrir, un legado que perdurará en el tiempo.
jueves, 16 de octubre de 2008
Presentación
Hola, me llamo celia y voy a usar este blog para la la clase de lengua, para que aprendamos a redactar noticias.
Espero que guste la idea.
Espero que guste la idea.
jueves, 2 de octubre de 2008
Noticia
El Campo de Golf de Berbes acogió el pasado sábado día 27 la III edición del trofeo El Race.
Varios jugadores de El Race pasan sus vacaciones de verano en la villa y practican este deporte en La Rasa. A modo de despedida se celebra este torneo en el que, sea dicho ya de paso, se entregan unos maravillosos premios. Este año, el torneo no contó con una gran participación, pero si con el buen ambiente de seimpre.
Los afortunados ganadores fueron:
En la categoría de caballeros Luis Bode consiguió un tercer puesto con 36 puntos, el subcampeón fue gabino Gonzalo con 38 puntos y el campeón fue Celso Luis Braga con 42 puntos.
En categoría de damas tuvo lugar un triple empate haciendo ver lo ajustada de la competición, finalmente e tercer lugar quedó Cosette Martino, la subcampeona fue Isabel Gonzalo y la campeona fue Celia Suárez, con 32 puntos.
Por último, en la categoría scratch el subcampeón fue fernando Sanmartín y el ganador fue, Guillermo Soto.
esperaremos ver más y mejores ediciones de este gran torneo en los años venideros.
Varios jugadores de El Race pasan sus vacaciones de verano en la villa y practican este deporte en La Rasa. A modo de despedida se celebra este torneo en el que, sea dicho ya de paso, se entregan unos maravillosos premios. Este año, el torneo no contó con una gran participación, pero si con el buen ambiente de seimpre.
Los afortunados ganadores fueron:
En la categoría de caballeros Luis Bode consiguió un tercer puesto con 36 puntos, el subcampeón fue gabino Gonzalo con 38 puntos y el campeón fue Celso Luis Braga con 42 puntos.
En categoría de damas tuvo lugar un triple empate haciendo ver lo ajustada de la competición, finalmente e tercer lugar quedó Cosette Martino, la subcampeona fue Isabel Gonzalo y la campeona fue Celia Suárez, con 32 puntos.
Por último, en la categoría scratch el subcampeón fue fernando Sanmartín y el ganador fue, Guillermo Soto.
esperaremos ver más y mejores ediciones de este gran torneo en los años venideros.
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